Receta de ravioles de espinacas y queso

Utensilios para hacer unos raviolis de espinaca y queso perfectos

Para aquellos que os animáis con la pasta rellena por primera vez, comentaros que, aunque la experiencia facilita el proceso, los ravioles caseros son muy fáciles de hacer con la ayuda de las herramientas apropiadas.

Aquí os dejo los dos productos que utilizamos en casa y que os serán de gran ayuda para hacer estos ravioles de espinaca y ricotta. Si no sueles hacer este tipo de pastas, también puedes utilizar un rodillo convencional para estirar la masa de los ravioles.

Masa receta ravioles de espinacas y queso ricotta

Como lo más “complicado” de esta receta es la elaboración de la masa, me gustaría comentaros ciertos aspectos importantes antes de ponernos manos a la obra.

Lo primero es que intentéis utilizar harina especial para pasta fresca de tipo 00 o T65, una harina blanca ideal para hacer panes clásicos y masa de pasta casera. Otro de los trucos estrella para conseguir unos ravioles de escándalo consiste en combinar la harina con sémola de trigo duro (di grano duro rimacinata); esto hace que la masa se torne más rica, húmeda y esponjosa. No obstante, si no tienes acceso a una harina para pastas frescas, no hay problema porque utilices harina común de trigo.

En cuanto a estirar la masa y como os comentaba hace un momento, no hay problema con utilizar un buen rodillo clásico, pero si utilizas una máquina de pasta te será más cómodo y rápido de hacer; además, las láminas quedarán más parejas por todos los lados.

A la hora de sellar la masa sobre el relleno de espinacas y nuestro quesuco, os recomiendo que no utilicéis un molde o raviolera. De utilizarlo, es probable que se salga el relleno nada más cortar los raviolis. Mi consejo es que hagáis el corte con un cortapastas individual, o bien, que os aseguréis de añadir la cantidad justa de relleno como para que no se salga al presionar la masa con la raviolera.

Relleno de ravioles de espinaca y queso

La cantidad de espinacas propuesta es la adecuada para degustar correctamente el sabor del queso ricotta o requesón; pero, si te gusta mucho la espinaca y no te importa renunciar a la profundidad del queso, no hay problema por que añadas unos 50 o 60 gramos más de espinacas.

Ahora sí, os muestro cómo hacer unos auténticos raviolis de espinaca y queso italianos; ¡vamos allá!

ELABORACIÓN DE LA MASA DE RAVIOLES

  1. Tamiza la harina y la sémola en un bol grande. Haz un hueco en el centro de ambas y agrega los 4 huevos. Empieza a batir los huevos y ve incorporando parte de la harina y la sémola poco a poco.

2. Una vez estén los ingredientes integrados, pasa la masa a una superficie limpia y enharinada. Amasa con ayuda de las manos durante, al menos, 10 minutos. Debes conseguir una masa totalmente homogénea y de textura fina y elástica. Cuando esté lista la masa para ravioles, tápala con papel film y llévala a reposar al frigorífico durante media hora.

ELABORACIÓN DEL RELLENO DE ESPINACAS Y QUESO RICOTTA

3. Mientras tanto, comienza a preparar el relleno. Lava, seca y corta en trozos las hojas frescas de espinacas. Vierte un chorrito de aceite de oliva en una sartén con tapadera y saltea las espinacas a fuego medio durante 8 – 10 minutos, removiendo de vez en cuando.

4. Cuando estén listas, vierte las espinacas en un colador y escúrrelas hasta que suelten todo el líquido contenido. Pásalas a una tabla y pícalas finamente.

5. A continuación, incorpora las espinacas picadas en un bol y agrega el queso ricotta, el parmesano rallado, la yema de un huevo y una pizca de sal, pimienta y nuez moscada. Remueve todo muy bien y deja repasar unos minutos en el frigorífico.

ELABORACIÓN DE LOS RAVIOLES

Saca la masa de la nevera y separa en porciones de aproximadamente 100 gramos cada una. Enharina la primera porción y estírala con la ayuda de un rodillo o máquina de pastas. Ahora transfiere la lámina a una superficie enharinada.

  1. Saca de la nevera el relleno de espinacas y queso y transfiérelo a una manga pastelera (también puedes ayudarte con una cuchara pequeña). A continuación, ve colocando porciones de relleno dejando suficiente espacio entre ellos. Bate la clara de un huevo y pincela la lámina de masa alrededor de cada porción de relleno.

2. Ayúdate de los dedos para presionar las láminas de pasta de modo que no quede aire en el interior de los ravioles. Ahora, ve cortando cada uno de los ravioles rellenos con la ayuda del cortapastas manual. Repite el proceso con la masa y el relleno restante.

3.Coloca un poco de sémola de trigo en un bol y espolvorea cada uno de los ravioles. A medida que los pasas por la sémola de trigo, reservalos en una bandeja o superficie limpia evitando que entren en contacto unos con otros. Reserva una media hora antes de cocinar.

4. Coloca abundante agua con sal en una olla y lleva el agua a hervir. Introduce los ravioles y cocina durante unos 5 minutos. La pasta está lista aproximadamente un minuto después de que los ravioles suban a la superficie. ¡Voilá! Acompaña tus raviolis de espinaca y queso con la salsa que más te guste y… ¡A disfrutar!

Nacido en los Picos de Europa

Maestros queseros desde 1987

Pago seguro

Envíos gratis a partir de 60€